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Nariz tapada todo el tiempo: causas estructurales que podrías estar ignorando.

  • fernandacarballar
  • 13 jun
  • 3 Min. de lectura

Nariz tapada todo el tiempo: causas estructurales que podrías estar ignorando


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sensación de tener la nariz tapada de forma constante es más común de lo que parece. Muchas personas lo atribuyen a alergias, cambios climáticos o resfriados frecuentes. Sin embargo, cuando la obstrucción nasal se convierte en algo crónico, es momento de analizar si hay una causa estructural que lo esté provocando.

Entre las causas más frecuentes se encuentran el tabique desviado, los cornetes hipertrofiados y el colapso de las válvulas nasales. Estas condiciones pueden interferir significativamente con la calidad de vida, afectando desde el sueño hasta la capacidad de concentrarse durante el día.

Un tabique desviado ocurre cuando el hueso o cartílago que divide las fosas nasales se desplaza hacia un lado, provocando una obstrucción parcial o total en uno de los conductos. Esta desviación puede ser congénita o causada por traumatismos, y en muchos casos, el paciente no es consciente de su presencia hasta que se agrava.

Por otro lado, los cornetes son estructuras que humidifican y filtran el aire que respiramos. Cuando se inflaman de forma crónica, se expanden y reducen el paso del aire. Esto puede generar una sensación de congestión persistente, incluso sin presencia de mucosidad.

La tercera causa común es el colapso de las válvulas nasales, que puede producirse por debilidad estructural, cirugías previas o alteraciones anatómicas. En estos casos, la nariz se “cierra” al inspirar, dificultando seriamente la respiración.

Una evaluación por parte de un otorrinolaringólogo certificado permite detectar estas condiciones mediante una exploración física detallada y estudios complementarios como la endoscopia nasal. La detección oportuna permite aplicar tratamientos menos invasivos y evitar complicaciones a largo plazo.


Consecuencias de no tratar una obstrucción nasal estructural:


  • Ronquidos y alteraciones del sueño.

  • Cansancio crónico debido a mala oxigenación.

  • Dolores de cabeza frecuentes.

  • Boca seca por respiración oral.

  • Irritación de garganta y predisposición a infecciones.

  • Reducción en la calidad del descanso nocturno y bajo rendimiento diario.

Estas consecuencias afectan no solo la salud física, sino también la salud mental y emocional del paciente. Dormir mal impacta directamente en el estado de ánimo, la memoria y la capacidad de concentración.


Tratamientos disponibles


El tratamiento dependerá de la causa. En muchos casos, la solución definitiva es quirúrgica. La septoplastia corrige la desviación del tabique nasal, mientras que la turbinoplastia reduce el tamaño de los cornetes. Ambos procedimientos pueden realizarse bajo anestesia local o general y suelen tener una recuperación rápida. En la mayoría de los casos, el paciente puede retomar sus actividades normales en una o dos semanas.

Cuando la causa es funcional y estética a la vez, se recomienda la rinoplastia funcional, que corrige la anatomía nasal sin alterar los rasgos personales del paciente. Esta opción es ideal para quienes buscan un equilibrio entre salud respiratoria y armonía facial.


Importancia de la valoración especializada


Solo un especialista capacitado puede determinar con precisión el origen de la obstrucción y proponer el tratamiento adecuado. Durante la consulta con el Dr. Iván Salas, se realiza una revisión completa que incluye:

  • Historial clínico detallado.

  • Evaluación externa e interna de la nariz.

  • Pruebas funcionales de flujo de aire.

  • Endoscopia para visualizar posibles alteraciones profundas.


Conclusión


Respirar bien es esencial para vivir bien. Si llevas tiempo con sensación de nariz tapada y ningún tratamiento ha funcionado, podría haber una causa estructural detrás. Acude con un otorrinolaringólogo con experiencia en cirugía funcional, como el Dr. Iván Salas, y recupera tu calidad de vida.

 
 
 

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